Manifiesto Woodada



Creemos en las artes gráficas


Nos encanta jugar con formas, colores, tipografías y composiciones. Vemos las artes visuales como un acto libre de expresión. Nos hace reír, llorar e incluso nos puede provocar rabia. Nos ayuda a reconocer nuestras emociones y entenderlas mejor. A través de la creación, los gustos se van definiendo y el sentido critico del niño va aumentando. Para crear, el niño explora, experimenta, clasifica, se expresa, usa su motricidad gruesa y fina. El acto creativo nos ayuda a explorar donde están nuestros límites y liberar tensiones.

“No se debe olvidar que la ley básica del arte creador infantil consiste en que su valor no reside en el resultado, en el producto de la obra creadora, sino en el proceso mismo.” Vigotsky 


Creemos en los niños


Confiamos en las capacidades de los niños. Son curiosos, creativos y tienen pensamientos divergentes. Queremos explotar el verdadero potencial del niño buscando sus cualidades naturales. Nuestro deber es darles esta confianza y autoestima ofreciéndoles autonomía. En nuestras actividades, los niños pueden seguir sus propios impulsos ya que intentamos intervenir lo mínimo posible en sus creaciones. Basamos nuestra pedagogía en la educación activa. Confiamos en los niños, ellos aprenden mediante la experimentación motivada por su propias inquietudes.


Creemos en un futuro mejor


Queremos acompañar asociaciones y proyectos solidarios proponiendo nuestras actividades para fomentar la creatividad e instaurar un hilo social, educativo y cultural dónde mas lo necesiten. Entendemos las artes gráficas como una necesidad para la sociedad que tiene que estar al alcance de todos.


Creemos en el movimiento dadá


Creemos en la rebeldía, en lo fantasioso, en la provocación y en la espontaneidad. Son cualidades que los niños poseen y queremos que preserven siempre.


Creemos en la pasión


Woodada es el proyecto de Chloé Bersagol y de Álvaro Pinacho, fundadores del estudio de diseño barcelonés Monsieur Madame, activo desde 2011.
Con la llegada de su hija Léa, en el 2015, entraron en el fabuloso mundo de la pedagogía activa y libre.
Crear encuentros creativos y dar a los niños la posibilidad de experimentar de manera autónoma se convirtierón en una prioridad para ellos.
Así que pusieron en marcha Woodada!



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